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Blog Prader-Willi

Familias

Por que sois únicos!

Por que sois únicos!

Soy catequista de niños especiales, así los llamo yo... los que los teneis sabeis a lo que me refiero. El año pasado, les regalé, un cuento con motivo de su Primera Comunión... emocionó a grandes y jovenes... y a mi me emocionó, que se emocionaran ellos...

Con todo mi cariño os envio el cuento, os lo mando a todos y cada uno de vosotros, como regalo de Reyes, con todo mi respeto admiracion y cariño.

Ana María

Había "revolución" en el cielo... A algunos angelitos les había llegado el momento de bajar a la tierra para hacer allí su tarea. Se oían risas, aleteos, susurros... ¡todo felicidad!

JESÚS les seguía con la mirada sonriendo... De pronto, un angelito, se le acercó y se abrazó a sus rodillas..."QUE, YA ESTÁS PREPARADO?" le dijo JESÚS.

- No...es que...es que...Jesusito, yo no me quiero ir...
- PERO, PORQUÉ? - le preguntó JESÚS.
- Es que no quiero alejarme de ti, tu me proteges siempre. - dijo muy triste el angelito.
- TU TRANQUILO,MIRA TE VOY A DECIR UNA COSA: "EN LA TIERRA, TENDRÁS UN ÁNGEL QUE TE PROTEGERÁ"
- Pero Jesusito, tú sabes que yo no soy como los demás... yo necesito cuidados especiales, TÚ tienes mucha paciencia conmigo y me enseñas una y otra vez las cosas que a los otros no les hace falta les repitan... además de otras limitaciones... y eso mi Ángel no lo sabrá hacer.

JESÚS, sonriendo, le acarició la cabecita, y le contestó:

- VERÁS, YO TENGO PREPARADO PARA TI, UN ÁNGEL QUE SABRÁ Y TE DARÁ, TODO ESO QUE TU NECESITAS.
- Sí, Jesusito, pero ya no podré hablar contigo.
- SÍ QUE PODRÁS! TU ÁNGEL, TE JUNTARÁ LAS MANITAS Y TE ENSEÑARÁ LAS PALABRAS QUE TIENES QUE DECIR PARA HABLARME DESDE LA TIERRA.
- Ya Jesusito, pero...pero... - el pobre lloraba y apenas podía hablar - ya no te veré más...

JESÚS, secó sus lágrimas, y le dijo:

- SÍ QUE PODRÁS VERME, TU ÁNGEL TE LLEVARÁ A MI CASA SE LLAMA "IGLESIA" Y ALLÍ ME VERÁS... AUNQUE YO ESTARÉ SIEMPRE CONTIGO, AUNQUE TÚ NO ME VEAS.

El pobre angelito, miró a JESÚS con sus ojitos tristes... se agarró a SU mano... hasta sus deditos temblaban de miedo e insistió:

- Bueno, Jesusito, pero es que yo...tengo mucho miedo porque me han dicho que en la tierra ...que hay, gente mala y quién me defenderá de ellos? yo no sé defenderme!
- TRANQUILO...TU ÁNGEL TE DEFENDERÁ... AÚN A COSTA DE SU PROPIA VIDA - le dijo JESÚS

... Al angelito, ya no le quedaban argumentos... además... Se oían ruidos raros... ruidos de la tierra... En un arranque de angustia, el pobrecito, llorando le dijo a JESÚS:

- Jesusito... si me tengo que ir... por favor... por favor... al menos, dime como se llama mi Ángel...!!! Necesito saber su nombre para dirigirme a él !!!

JESÚS besó su frente, secó sus lagrimas, y le dijo:

- VÉ TRANQUILO...TÚ NO NECESITAS SABER SU NOMBRE...
TÚ... LE LLAMARÁS...

********* " MAMÁ " *********

Con toda mi admiración para "esos ángeles" que se llaman "MAMÁ" (a veces también "PAPÁ") PERO ESPECIALMENTE PARA LOS QUE TIENEN "UNA TAREA DIFÍCIL Y COMPLICADA..."

Esta vez, para los "Ángeles" de "PRADER-WILLI" Con todo mi cariño. Deseándoles
.... FELIZ AÑO 2006.... Y SIETE, Y DIEZ VECES SIETE, MÁS !!....

Apoyo formal o informal. ¡Apoyo efectivo!

Apoyo formal o informal. ¡Apoyo efectivo!

Algunas cosas parecen estar cambiando en una sociedad que evoluciona más rápidamente de lo que somos capaces de "digerir". Sin embargo, determinados conceptos y nuestra capacidad de expresarlos, parecen seguir anclados en tiempos en los que igualdad de oportunidades, no discriminación o equidad interterritorial, eran valores en boca de pocas personas.

No deja de sorprender, como se acepta con toda naturalidad el termino "apoyo informal", para referirse al cuidado prestado por familiares de personas discapacitadas o con dificultades para la autonomía personal. Término que se aplica también, a otros agentes, como pueden ser las asociaciones y el voluntariado.

Algunas personas, se empeñan en introducir matices dirigidos a distinguir y excluir de la noción de apoyo informal a aquellas personas cuidadoras que pertenecen a una estructura burocratizada, cuya organización refleje una ideología de racionalidad y eficiencia. Todos los cuidados y atenciones que no son dispensados por profesionales dependientes de los servicios sociales o sanitarios organizados, son considerados apoyo informal. Mientras, es bien conocido y reconocido, que la atención a las personas que precisan cuidados de larga duración, se basa precisamente en ese llamado apoyo informal, como base tradicional y fundamental de un sistema asistencial como el nuestro. Donde, a lo largo del último decenio, la evolución en los modelos de familia y del rol social de las mujeres, no se ha visto correspondido para lograr un reparto más equitativo del bienestar entre Estado y Familia. (Estudio sobre población cuidadora 2004)

Rodríguez P. 2004 define apoyo informal como: "Consiste en el cuidado y atención que se dispensa de manera altruista a las personas que presentan algún grado de discapacidad o dependencia, fundamentalmente por sus familiares y allegados, pero también por otros agentes y redes distintos de los servicios formalizados de atención".

Después de esta introducción quiero reclamar públicamente un apoyo formal para P.W. Una familia nos ha hecho llegar a la Asociación el escrito que extracto a continuación:

P.W. acude al Centro Base de Atención a Minusválidos de (...), donde recibe tratamientos de Logopedia, Fisioterapia y Psicomotricidad con dos sesiones semanales de cada uno. Cuando se producen bajas, faltas de asistencia por vacaciones, asuntos propios, cursos, congresos, etc..., no se suple a los profesionales que prestan dichos tratamientos y los niños quedan sin atención. Las bajas por enfermedad no se cubren hasta que no llegan al mes.

He escrito al Director del centro, al Gerente Provincial de los Servicios Sociales de (...), al Gerente Regional y al Consejero de Familia e Igualdad de Oportunidades (...). Solamente recibí contestación del Gerente Provincial, en la que nos decía:

"Lamento comunicarle que, a pesar de los esfuerzos permanentes que realizamos para evitar las incidencias que se producen en la impartición de algunos tratamientos, la capacidad operativa y funcional del centro, por la existencia en plantilla de un solo profesional de cada una de las especialidades y las normas contenidas en el convenio colectivo de personal laboral vigente, en cuanto a vacaciones, permisos por asuntos propios, cursos de formación así como las lógicas bajas por enfermedad que inevitablemente se producen, nos impiden actuar de otra manera. Comprendemos perfectamente sus inquietudes al respecto y en la medida en que lo permitan las normas de funcionamiento interno de la Gerencia y la capacidad funcional del centro, intentaremos de forma permanente en lo posible solucionar de la mejor forma los problemas planteados".

Pasan los días y se producen varias ausencias de personal que no se cubren. Presento un nuevo escrito, con firmas de otros padres de niños que acuden al centro y que estamos en la misma situación. No nos contesta nadie. Salvo para reiterar: "...lamento y comprendo su situación, pero yo no puedo hacer nada".

La semana pasada P.W. no tuvo ninguna de las seis sesiones que le correspondían, por asistencia a un curso y baja por enfermedad de los profesionales. Acabo de venir del centro donde P.W. ha tenido sesión de logopedia. Nos informan que la fisioterapeuta ha tenido una intervención quirúrgica. Vuelve a estar sin este tratamiento tan importante otra semana más...

¿A qué estructura burocratizada, cuya organización refleje una ideología de racionalidad y eficiencia puede dirigirse la familia de P.W. para resolver su necesidad de apoyo en un tema esencial? Espero sinceramente, que alguien pueda dar respuesta viable a esta importante cuestión.

Entiendo y respeto, el derecho que tienen los trabajadores a disfrutar de sus vacaciones, cursos, asuntos sindicales, enfermedades, ... pero también entiendo, que todo ello no debería repercutir negativamente en las familias y personas que requieren determinados tratamientos. En temas como éste, no es válido dejar para mañana, lo que hay que hacer hoy.

También entiendo, que las personas que prestan cuidados de larga duración 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, llueva o truene, fiestas de guardar y las otras también, con enfermedad o sin ella, no dispongan de tiempo ni fuerzas para reclamar un trato más dignificante, respetuoso y valorativo de su condición de cuidadora o cuidador.

Es más, en el contexto de las enfermedades minoritarias , desconocidas, poco frecuentes, donde el cuidador principal, posiblemente sea, el mejor conocedor de las necesidades de la persona atendida, cuando no ella misma, recibe el inapropiado calificativo de informal (y no de incondicional, por ejemplo), para referirse al más formal de los apoyos. ¿Qué reconocimiento a la abnegada labor de familiares, allegados y pacientes?

Ante casos como el expuesto, ¿Dónde esta el apoyo formal? ¿En el paro?, ¿De baja o en algún curso de formación?, ¿Reclamando, reformando, legislando derechos?, ¿Qué opinan, proponen y hacen los interlocutores únicos con las instituciones? Muchos quieren ayudar, prometen y pueden prometer, pero ¿no saben o no encuentran los medios para hacer?

En cualquier caso, los grupos minoritarios , poco frecuentes, donde realmente algunas capacidades están menguadas, por naturaleza o por sobresaturación laboral, asistencial y familiar , somos para quienes no quieren ver, con el formal apoyo, los últimos, los invisibles ... y mientras tanto ¿Qué?.

Fernando Briones
Presidente AMSPW

Para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias

Para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias

Haz cosas ordinarias extraordinariamente bien (anónimo)

El siguiente artículo es un extracto del editorial publicado en el Boletín número 40 de la Federación Española de Ataxias (FEDAES):

Hay alguna a la que le va a dar algo, algún día. Estrés oxidativo celular no tendrá, no, pero del otro, del que hace las úlceras de estómago, seguro que sí. Lo hemos podido comprobar hace unos días en las IV Jornadas de Convivencia. Y no es de extrañar, porque debe saber todo el mundo que estos dos días se empezaron a organizar en el mes de junio.

Para que todo saliera bien durante cuarenta y ocho horas, se han necesitado casi cuatro meses de trabajo. Reuniones, entrevistas, viajes, escritos, gestiones y, sobre todo, muchas llamadas por teléfono hacen falta para organizar todos los aspectos de un acto que constituye la espina dorsal de una federación de enfermos, cuya dispersión es tan elevada y su número tan poco que necesitan tener la oportunidad de verse, palparse… sentirse al menos una vez al año.

Mientras que todos disfrutan de lo lindo, los organizadores, los que velan porque todo salga bien se llevan verdaderos berrinches porque surgen imprevistos o las cosas no salen según lo planeado. ¡Y es que parece que todo se junta! Siempre surgen imponderables hasta el último minuto: un cañón de luz para las ponencias que se ha estropeado, alguien que no llega cuando dijo, alguien que llega sin haberlo dicho, cubiertos que faltan cuando hacen falta, comida que no merece llamarse así, malentendidos con las toallas… un sinfín de pequeñas cosas que parecen absurdas, pero que para el que se siente responsable de que todo marche, son verdaderos problemas.

Pocas veces nos damos cuenta del trabajo desarrollado para organizar este tipo de eventos y que poco agradecemos los disgustos y malos ratos que pasa alguien para que uno se sienta como en casa, o, al menos, lo más cómodo posible.

A veces, los seres humanos somos tan injustos que nos acostumbramos a que trabajen para nosotros, hasta tal punto que, pasado el tiempo, percibimos como una obligación que lo hagan. Pero para eso estamos nosotros aquí, para, desde estas líneas, hacer un reconocimiento a la labor callada, al trabajo anónimo, a la abnegación, a la entrega desinteresada que algunas personas hacen sin pedir nada a cambio...

CARTA ALS PARES

CARTA ALS PARES Los padres que desde hace años tenemos un hijo con un síndrome minoritario, hemos pasado por casi identicas sensaciones y experiencias ... dudas, incredulidad, desconcierto, impotencia, injustificado sentimiento de culpabilidad y la siempre presente preocupación por el futuro de nuestro hijo.
 
La falta de información sobre el síndrome y la desconfianza que poco a poco vamos adquiriendo sobre la clase médica. Cada vez que un nuevo médico nos atiende , al mencionar el síndrome de nuestro hijo su respuesta es: ¿el síndrome de qué? Esta reacción nos deja en un estado de indefensión total. Después, con los años, comprendemos las difucultades que tienen los médicos para adquirir experiencia sobre estos síndromes, dada su baja frecuencia poblacional y su dispersión territorial. Muchos padres sabemos lo que supone el "via crucis" de visitas de médico en médico esperando encontrar el tratamiento que cure a nuestros hijos, primero en los servicios sanitarios públicos, luego en privados, medicina alternativa, ... toda una serie de esperanzas y desencantos. Pero hoy en día, son las instituciones sanitarias públicas las que tienen más recursos para diagnosticarlos y estudiarlos debio al gran número de pacientes/años que llegan a sus servicios.
 
A pesar de esto, los padres de hoy contamos con más ventajas que los padres de generaciones anteriores, gracias a la tarea de las asociaciones que, cada vez más, instan a los responsables de la Sanidad a que se preste atención y estudio a estos síndromes minoritarios.
 
Los adelantos de la genética y la sofisticación de las pruebas de diagnóstico, hacen que estas anomalías se detecten antes y todos sabemos la importancia de la estimulación precoz, fisioterapia y otros tratamientos, para una mejor evolución y para evitar posibles complicaciones ...
 
También los padres de hoy tenemos más recursos para la obtención de información sobre el síndrome del hijo, la elevación del nivel cultural, los medios informáticos como Internet proporcionan un caudal de información importante. A pesar de todo, he de advertiros del peligro que esta información, si no es canalizada adecuadamente, puede inducir a los padres a graves conclusiones.
 
Desde Syndrom siempre recomendamos a los padres que esta información sea comentada y contrastada con el pediatra que trata a su hijo. Nadie como él puede valorar, según el ritmo de desarrollo que tiene el niño, que consecuencias pueden derivarse y que otras complicaciones probablemente no se vayan a presentar nunca. Muchos padres, al recibir la información de Internet, se hunden ante tantos datos alarmantes, sin considerar que, aunque las personas con un síndrome tienen algunas características comunes, no todas ellas aparecen en cada paciente. Además, hay que tener en cuenta que muchas complicaciones que se presentan y se publican son debidas a que el paciente en cuestión fue diagnosticado tardíamente y por tanto no recibió el tratamiento adecuado en el momento oportuno. También influyen negativamente las circunstancias en el momento del parto y sus complicaciones (anoxia neonatal, hipotonía, etc.)
 
No debemos olvidar tampoco que la mayor parte de la información está en inglés y que el dominio del idioma por si solo, sin conocimientos médicos, puede dar lugar a interpretaciones equívocas, sin hablar ya de las traducciones hechas con programas informáticos, que muchas veces resultan inintelegibles al profesional y francamente desastrosas.
 
Si antes, para nosotros, el no disponer de información era un elemento de dudas y vacilaciones, actualmente, una excesiva información mal valorada puede tener consecuencias psicológicas graves para los padres de hoy.
 
La actitud de la familia que yo recomendaría podría definirse en tres frases:
 
1. Esperar y desear lo mejor.
2. Conocer y prevenir lo peor.
3. Asumir serenamente el día a día y sus resultados.
 
Es necesario mantener las esperanzas en las nuevas técnicas y en nuestros esfuerzos.
 
Es también necesario conocer las posibles complicaciones, sin histerismos, para poderlas paliar si se presentan.
 
Y seguramente al final veremos, como siempre, que en el término medio está la sabiduría. Quizá no podremos ver todas nuestras esperanzas cumplidas. Seguramente todos nuestros miedos no se habrán hecho realidad. Pero habremos hecho un camino con la seguridad de haber hecho adecuadamente lo que estaba a nuestro alcance, independientemente del resultado.
 
Mi comprensión y estima para todos los padres que han pasado, pasan o pasarán estas circunstancias y vivencias.
 
María Subirá i Nadal
Presidenta Syndrom


Traducción realizada por Mariona Nadal
(*) Puedes leer la carta original en catalán en la web de Associación Syndrom

El calvario de tener una enfermedad

El calvario de tener una enfermedad Cuesta encontrar un diagnóstico certero, el tratamiento se dificulta y las escasas redes de apoyo complican más la situación para los pacientes y las familias con enfermedades poco frecuentes.

¿Prader qué? Preguntó Carlos la primera vez que escuchó hablar de la enfermedad de su hija, Pía. Eso fue tiempo antes del diagnóstico definitivo, cuando uno de los tantos especialistas que vieron a la niña le dijo que, quizás, se trataba del Síndrome de Prader-Willi (SPW). Pero no estaba seguro, como tampoco lo estaba quien le diagnosticó Síndrome Hipotónico al nacer en Octubre de 1988 en Santiago de Chile. Carlos y Marta pasaron un calvario y cinco años de médico en médico antes de tener un diagnóstico certero. Fue necesario viajar a Estados Unidos para que la doctora Susanne Cassidy les confirmara que lo que tenía su hija Pía era SPW.

A finales de los 80 era bien poco lo que se sabía del SPW, los Molinet Vicencio tuvieron que indagar y buscar información por su cuenta. Sin internet disponible, recorrieron las bibliotecas en busca de libros y revistas médicas hasta que encontraron un breve párrafo referido a este trastorno genético tan infrecuente y les costó bastante dar con otras familias que tuvieran niños con el mismo Síndrome.

Solos, ante una extraña dolencia, sin información y sin médicos que dominaran el tema, su camino hacia adelante fue bastante difícil. Sin estar enfermo ya suele ser difícil y mucho peor cuando el examen final concluye con una extraña dolencia de la que pocos han oído hablar.

Los primeros años de Pía están resumidos en "Mi hija tiene Síndrome de Prader-Willi. ¿Y ahora qué?" , libro con que Carlos Molinet espera darle algo de aliento a otros padres que puedan pasar por situaciones similares. A ellos les habría gustado contar con una guía de este tipo cuando nació su hija.

En las enfermedades poco frecuentes, (incidencia menor a 5 de cada 10.000 personas, según define la OMS) todo se complica por ser pocos, estar dispersos y necesitar la atención de diversos especialistas. Alrededor de ocho mil chilenos, según cálculos del recientemente creado Centro para el Manejo Integral de Enfermedades Raras (CEMINER), del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, padecen de dolencias poco comunes. Fue a partir del caso de Leslie Mardones con Síndrome de Morquio (conocido como "niños de cristal"), cuya experiencia trascendió internacionalmente, cuando se hizo patente la necesidad de un centro multidisciplinario para ayudar a quienes, cada vez en mayor número, padecen dolencias poco comunes, tratando al paciente, ayudando a las familias y siguiendo la evolución, pues estas enfermedades nos acompañan toda la vida.

La madre de Leslie admite que, en el fondo, su osteogénesis no es tan terrible: "Se puede salir adelante, hay cosas peores en la vida. Por lo menos, con cuidado, la puedo abrazar". Los Molinet Vicencio llegaron a la misma conclusión. "Si tuviéramos otra hija volveríamos a tener a la Pía", dice Marta a pesar de la cantidad de cambios que Pía trajo a su familia.

Con el tiempo, Carlos y Marta se convirtieron en "expertos", como suele pasar con los padres de niños con enfermedades minoritarias. De ahí la importancia de agruparse para intercambiar información y darse apoyo. Los Molinet lo hicieron primero con una revista sobre SPW y luego en la Asociación Nacional del Síndrome de Prader-Willi, de Chile.

Cuando tuvieron el diagnóstico quisieron buscar otras personas que pasaran por lo mismo, conducta bastante usual en estos casos, advierte la genetista Silvia Castillo, coordinadora del CEMINER: "Siempre ves que hay gente como perdida y te pregunta si has visto otros casos o si le puedes presentar a alguien, pero es difícil". La mayoría de sus pacientes piensan que es el único caso y eso "es como un agregado de infelicidad". Considera Silvia Castillo que el trabajo del CEMINER, además de atender de forma multidisciplinar a los paciente y dar una oportunidad a las familias, permitirá hacer un seguimiento y crear una base de datos a largo plazo.

Por Fernando Briones

Fuente: El Mercurio del Valparaíso. 9 de octubre de 2005

Enlaces Relacionados:

Jornadas Nacionales sobre el Síndrome de Prader-Willi. Madrid Oct-2002

Mi hija tiene el Síndrome de Prader Willi ¿Y ahora qué?

Cada vez más familias, luchan contra enfermedades minoritarias

Cada vez más familias, luchan contra enfermedades minoritarias

Las madres y los padres que tenemos hijos con patologías poco frecuentes o desconocidas, podemos pasar años sin conocer realmente un diagnóstico. Después de pasar años buscando un diagnóstico nombres como Síndrome de X Frágil, Síndrome de Prader-Willi, Síndrome de Behçet o la Fibrofeplasia Osificante Progresiva suenan dramáticos. Pero cuando conocemos finalmente el diagnóstico ya no vivimos lamentando la impotencia frente a un "no se sabe que…" y comenzamos a formar "grupos" para que se sepa más sobre estas enfermedades minoritarias.

Ahora podemos, buscar el encuentro con otras familias que se enfrentan a casos similares en el entorno o en la distancia. Las nuevas tecnologías, Internet y el correo electrónico principalmente, permiten salvar muchas fronteras para sentirse menos aislado. A veces, con cierta fortuna, podemos vernos cara a cara y unirnos para formar Asociaciones con muchas metas e ilusiones puestas en un proyecto. La principal, obtener información sobre enfermedades que se dan con la frecuencia de un caso cada 2.500 nacimientos, como la Fibrosis Quística. O como el Síndrome de Williams, uno de cada 20.000 nacimientos.

Así, las agrupaciones de familias o Asociaciones queremos que otros padres no sientan la angustia que genera la tardanza en acceder a diagnósticos certeros. O de tener diagnósticos equivocados. "Por años nos pasearon por distintos diagnósticos. Nos dijeron que nuestra hija tenía un bloqueo emocional por la amputación de la pierna de la abuela. Después, hubo médicos que afirmaron que sufría de déficit de atención con hiperactividad. Más tarde, la trataban como autista. Sin embargo, cuando nació nuestro segundo hijo, Nacho, recién pudimos saber por un test genético que nuestros nenes tienen síndrome de X Frágil" contaban Marta y Femando Cenere en el Diario Clarín .

El Síndrome X Frágil es la causa de retardo mental hereditario más frecuente. Lo causa una mutación en un gen dentro del cromosoma X. En 1999, Cenere encontró por Internet a una familia con el mismo problema y meses después ya estaban formando una Asociación, que organizó jornadas para dar a conocer el trastorno a más médicos, población en general y por supuesto, abrieron su propio sitio en Internet.

"Yo me uní a la asociación por una carta en el diario. Si bien tenía el diagnóstico, no sabía cómo moverme" comenta Ana María, madre de un chico de 20 años con un Síndrome minoritario y reflejo de un gran número de casos. Desde que se acercó al grupo, Ana María puede comprender mejor a su hijo. "A veces pensaba que me estaba tomando el pelo, pero la percepción te cambia cuando ves a los hijos de otros con el mismo problema."

"Es duro recibir el diagnóstico de una enfermedad rara, pero creo que debemos hacer lo mejor con las cartas que nos tocaron" afirma Elli de Korth, presidenta de la asociación de padres con hijos que tienen Prader Willi en Argentina. Cuando se enteró del diagnóstico, como ella misma cuenta, fue a buscar un libro de medicina. "Vi una foto horrorosa de un chico con Prader Willi y me dije: Este no es mi bebé". Encima, el médico recomendó: "Usted búsquese un psiquiatra, que yo me ocupo de su hija". Hasta que llegó Internet y pudo enterarse de un congreso sobre el Síndrome de Prader Willi, en Noruega, y allí fue. Más tarde se juntó con otras familias argentinas para luchar mejor por las personas con Síndrome de Prader Willi. La asociación entrega material a los docentes sobre este Síndrome y está intentando tener una casa residencia para albergar a chicos de bajos recursos.

"Me llamo Montserrat y mantengo contacto por e-mail con el presidente de vuestra asociación. Encontré la página web a través de GEISER, tengo también una enfermedad rara (Enfermedad de Behçet) y estamos creando la asociación de dicha enfermedad así que voy cogiendo ideas de otras asociaciones." manifestaba Montserrat recientemente (16-Ago-2005) en el Foro Prader-Willi. (AMSPW)

¿Y para qué sirven estas asociaciones? Además de para obtener y compartir información, palabras como las de Almudena, de 24 años, con Síndrome de Prader Willi, "¡Estarás en un grupo que te quiere y te respeta tal y como eres! ¡Te ayudan en tus dificultades!" compensan los desvelos de esas familias emprendedoras, que empujadas por un problema y una ilusión común, se embarcan en formar Asociaciones, en un arduo proyecto con muchas metas y otras tantas dificultades.

Queda y seguirá quedando mucho camino por recorrer en el mundo de las personas con enfermedades minoritarias. Hacen falta grandes dosis de creatividad, imaginación, tolerancia, comprensión y, sobre todo, una gran capacidad de escuchar, para sentir las necesidades que todas las personas presentamos y en especial, en este contexto.

En mi opinión y a pesar de los esfuerzos asociativos, ciertamente, el espacio de las familias en cuyo seno existe una enfermedad minoritaria, sigue estando vacío, desprovisto de recursos, despoblado e incompleto. Animar a la plena participación, innovar desde la reflexión y un replanteamiento de alternativas, desarrollando iniciativas, que puedan permitir el conocimiento de las necesidades de cada persona, con la finalidad de poder ocupar ese “espacio vacío”, deberían unirse a los objetivos comunes de obtener y compartir información. ¡Por si no tuviésemos suficientes tareas!.

Fernando Briones
Presidente AMSPW

 

Sutilezas Del Vocabulario

Sutilezas Del Vocabulario

Estaba sentada junto a “Cova”, Alicia, “Abi”, Mercedes, Víctor y Mario, intentando pasar la aguja por el cañamazo (por cierto lo mal que suena este nombre para una tela agujereada), cuando, una vez más, el hilo se salía y el ronroneo de mis tripas volvían a ajustar el reloj interno que todos los afectados dicen que tenemos desde que nacemos. De esto deberíamos hablar más despacio pues a mí, particularmente, la palabra afectado que se parece mucho a apestado, no me gusta demasiado. Tampoco entiendo lo del reloj interno porque o bien yo no tengo ninguno o se paró hace mucho tiempo, porque mis tripas ronronean continuamente.

Vosotros no sabéis lo que es intentar introducir la aguja por los agujeritos mientras Maria Luisa te da explicaciones…, (ya tienen mérito Maria Luisa y Mariona a las que, en nombre de todos, doy las gracias por su dedicación y paciencia), ...decía que mientras Maria Luisa te da explicaciones y tu te comes el coco pensando en las actividades que inventan nuestros tutores para entretener a los afectados. Insisto en no admitir la palabra afectado mientras no haya una similar para denominar al resto, es decir a nuestros padres, hermanos, amigos, etcétera.

Cuando era pequeña recuerdo que, al salir de una película de vaqueros, pregunté a mis padres por qué los indios nos llamaban rostros pálidos. Me contestaron que los indios estaban en su tierra y eran de piel rojiza, como esto era totalmente normal para ellos, se autodenominaban humanos. Al llegar los colonos tan diferentes a ellos (pegaban tiros a todo lo que se movía, talaban árboles y bebían alcohol que los enloquecía todavía más), buscaron una característica común a todos ellos para diferenciarse y “esa” es la que encontraron, el rostro pálido. Por cierto, en aquella película había un sargento que era negro pero no sé como lo denominaban los indios. Bueno, esta reflexión viene a cuento que, si nosotros los afectados debemos denominar de alguna forma común a los que nos rodean, pues se me ocurre que la característica más común es la de histéricos, porque no hay más que veros cada día en la convivencia con nosotros. Por cierto, se da la circunstancia que los colonos terminaron por llamar “salvajes” a los indios por el hecho de defenderse de tanto atropello.

Yo seguía con la aguja y el maldito hilo que no hacía más que salirse mientras escuchaba las pacientes explicaciones que Maria Luisa nos daba para combinar los colores adecuadamente, cuando sonó el teléfono. Era alguien que preguntaba por el Síndrome, y no os podéis imaginar el calentón que me entra cuando oigo esa palabra tan utilizada para definirnos. También recuerdo una discusión con mi padre cuando al preguntarle por su significado, me contestó muy sabiamente que era para definir a personas con rasgos parecidos o algo similar. En nuestro caso los doctores Prader y Willy fueron los pioneros en el estudio de tales características, de ahí su nombre. Yo le pregunté a mi padre si el síndrome suyo, el de los morenos, gordos, bajitos, calvos y cabezones tenía algún nombre pero todavía hoy no me ha respondido. Es que tampoco mi padre es Dios y no lo sabe todo, por lo cual agradecería que alguien le ayudara porque no es justo que habiendo tantos parecidos a él, no tengan su Síndrome, mientras tanto propongo que los conozcamos como el Síndrome de Sancho Panza.

No es nada fácil concentrarse en una misma, cuando todo el mundo te mira como a un bicho raro, llamándote con nombres diferentes al del carné de identidad, vigilando y reprendiéndote con frecuencia. Con esta presión, no se puede rendir al máximo y luego nos acusan de lentos. Me gustaría saber si Esther Cañadas sería la misma teniendo encima todo el día a su madre reprendiéndola; a donde vas, de donde vienes, estás muy delgada, no sales sola porque seguro que no meriendas, tienes que comer más, no te rasques los labios, etcétera. La diferencia entre Esther Cañadas y yo es que a ella le gusta la marcha y a mí el McDonalls, cada cual con sus gustos. A ella no le ponen ninguna pega a sus caprichos y a mí no me dejan ni moverme. Tampoco se cual es el Síndrome de Esther Cañadas pero se parece mucho al del Quijote, continuamente de marcha, no comía, estaba delgado y buscaba continuamente a su “ligue”.

La verdad es que, a medida que avanza el curso, una le coge el gusto al petite point (gracias de nuevo Maria Luisa y Mariona), y siente la satisfacción de haber conseguido un objetivo que los histéricos deberíais saber valorar, más todavía a sabiendas que a los afectados estas valoraciones nos hacen felices y mejoran nuestro perjudicado yo. Cuando comencé el curso me dijeron que para esta actividad eran necesarias cuatro cosas: el cañamazo, aguja, hilos y tijeras, pero a mí me parece que sin concentración y paciencia, mucha paciencia, de nada sirve el hilo y todo lo demás.

Un día al salir de misa con mi abuela (que sufrió la guerra y sus consecuencias posteriores), le pregunté cuánto había echado al cepillo, ella me contestó que un duro, pero que para Dios eso suponía más que un millón de un millonario. Yo no sé si el Párroco sería de la misma opinión, me temo que no, pero el ejercicio de paciencia que nosotros aplicábamos al petite point era como el duro de mi abuela, y nos gustaría que el Párroco se diera cuenta y nos lo agradeciera. Estas pequeñas cosas ayudan mucho a superar la convivencia entre afectados e histéricos.

Por Emma

 

 

  • Enlaces Relacionados:

El lenguaje que pone primero a la persona. (PDF) Kathie Snow

Déficit, diferencia y discapacidad. Diego González Castañón.

El prejuicio y el lenguaje como factores de discriminación en la discapacidad. Fco. Javier Rubio.

Guía para un uso no discriminatorio del lenguaje. Isabel Frutos Frutos.

Seguridad en la Comida y Reducción de Estrés

Seguridad en la Comida y Reducción de Estrés

Imagen: Pirámide alimenticia recomendada para personas con SPW (Fuente PWUSA)
(Extraído de las charlas de la Dra. Linda Gourash en las IV Jornadas Latinoamericanas SPW - Argentina)

La charla del jueves, después del almuerzo se titulaba “Comida Segura”. Como los horarios en Argentina son un poco distintos a los de aquí, todos los representantes españoles nos sorprendimos de ello. ¿O sea, que el jueves seguro que comemos? Pues, no, ¡no era eso! Pero sí una charla muy interesante sobre como manejar el estrés de nuestros chicos, haciéndoles más felices, a ellos y también a las familias.

El concepto de SEGURIDAD DE LA COMIDA es EXTREMADAMENTE EFECTIVO para el manejo de la mayoría de problemas del comportamiento de pacientes con SPW. Cuando es bien implementado, el peso y los problemas de comportamiento son manejados simultáneamente de manera exitosa.

Seguridad de la Comida: la conducta y el peso son abordados por los mismos métodos. Se basa en el manejo de las expectativas:

"SIN DUDAS + SIN OPORTUNIDADES = SIN DESILUSIONES"

El exitoso manejo del comportamiento significa que las incertidumbres acerca de la comida deben eliminarse al máximo. La incertidumbre acerca de la comida aumenta la ansiedad y fomenta problemas del comportamiento. La incertidumbre en relación a las comidas es minimizada planeando las comidas con anticipación, exponiendo los menús planeados, y planeando las actividades cotidianas identificando el tiempo y lugar para las comidas. Así, no hay lugar a dudas cuando se come, y en que consiste esa comida. El tener el acceso a la comida controlado cuidadosamente, no da lugar a falsas esperanzas por parte de los pacientes, de poder obtener comida extra.

Los cuidadores deben estar capacitados para no crear en la persona la expectativa que pueden recibir o robar más comida en relación a lo ya planeado en el menú. Así, al no haber lugar a dudas ni expectativas, se previene el disgusto que conlleva a los problemas de conducta y los pacientes estarán realmente más contentos.

Artículo completo en: http://www.praderwilliarg.com.ar/SEGURIDADENLACOMIDA.pdf

AMSPW

IV Jornadas Latinoamericanas de Síndrome de Prader-Willi

IV Jornadas Latinoamericanas de Síndrome de Prader-Willi

Con una reunión para padres, familiares y especialistas, terminaron el 14 de Mayo las IV Jornadas Latinoamericanas de Síndrome de Prader-Willi en Buenos Aires (Argentina).

Como resumen y por el interés que tiene, ésta es una “crónica” de la experiencia vivida. Pedir disculpas por aquellos aspectos y/o personas que no sean mencionados en esta “crónica”. Una semana intensa en emociones y conocimientos, que aun hoy, sigo intentando poner en orden.

En primer lugar, manifestar mi gratitud por la oportunidad que ha supuesto poder compartir la Experiencia Piloto de Terapia Animada (EPTA) como método terapéutico con los asistentes. En segundo lugar, y no por ello menos importante, dar las GRACIAS a todos las familias de Argentina, Chile, Colombia, Brasil, Uruguay, Paraguay y alguna nacionalidad que por seguro me dejo, por la estupenda acogida y por ese sentimiento de hermanación que, yo creo, todos los participantes hemos podido compartir.

Estas Jornadas del 11 al 14 de Mayo se han caracterizado por dos programas paralelos: el Programa Científico y el Programa para Padres y Familiares. Permitiendo compartir y recoger, no sólo conocimientos técnicos, sino, las emociones de la Asociación Valenciana (Pepa Balaguer y Laura Rosell), un lado muy humano de la experiencia en Chile (Natacha Salazar y Carlos Molinet) y la experiencia en el trabajo psicológico con padres en Argentina (Karina Abraldes y Susana Prego).

Destacar el acuerdo unánime respecto a que el diagnóstico precoz, el “tratamiento” estricto y el trabajo conjunto de médicos y padres, son tres elementos que deben combinarse adecuadamente para permitir bajar la ansiedad familiar a niveles soportables y que los niños con este complejo error genético lleguen con buena calidad de vida a su juventud y vida adulta.

Parte de la complejidad del SPW, “se basa en el amplio rango de manifestaciones clínicas y en su variable grado de severidad, que puede presentarse en el paciente a escala individual, con amplia variación de paciente a paciente. Los profesionales en contacto con pacientes con SPW deben encontrarse en una actitud abierta y dispuestos a una capacitación y un aprendizaje continuo y creciente. Un error muy común es subestimar la complejidad de la patología.” (Dra. L. M. Gourash, pediatría del desarrollo y Dra. J. L. Forster, psiquiatría del niño y adolescente de la Asociación de Pittsburgh, Pittsburgh Partnership EE.UU)

Por su parte la Dra. Mª del Valle Torrado, médico genetista y coordinadora del Equipo Interdisplinario de SPW del Hospital Garrahan [compuesto por genetistas (médicos y bioquímicos), nutricionistas, psicopedagogos, fonoaudiólogos, especialistas en polisomnografía, en crecimiento y desarrollo y psiquiatras] manifestó “…hemos aprendido a diagnosticar clínicamente a estos bebés y enseñado a los pediatras a sospechar este síndrome…”. El Equipo Interdisplinario SPW del Hospital Garrahan funciona desde hace 8 años habiendo diagnosticado entorno a 150 casos, lo que llama especialmente la atención es la baja edad promedio (4 años) de la investigación realizada sobre 91 niños y niñas con SPW con rango de edad desde los 12 días a los 17 años. La Dra. Torrado relató que: “…a la comunidad científica y médica internacional le sorprende que haya equipos tan consolidados que puedan hacer investigación clínica y tratar íntegramente a los chicos en un hospital que es público y gratuito.” Como padre, además sorprende, como la importante falta de medios materiales, es suplida con el esfuerzo personal de un colectivo de profesionales y familias, desde aquí, mi más sincera felicitación por el trabajo desarrollado y la forma de integrar el conocimiento con la acción.

Por otro lado, la Dra. Torrado manifestó “Al tener estudios muy completos de los distintos aspectos: físico, intelectual, conductual, del metabolismo de los hidratos de carbono, trastornos del sueño y de crecimiento en esos 91 niños con PW, nuestro trabajo consistió en buscar las posibles diferencias clínicas entre las distintas causas etimológicas. Observamos que en los chicos con deleción (el grupo mayoritario) existen algunas diferencias importantes con respecto al grupo no delecionado, lo que nos permite elaborar guías anticipatorias específicas para el seguimiento adecuado a cada grupo. Por otra parte, estas diferencias encontradas permiten suponer distinta expresión de genes en ciertas funciones del sistema nervioso central, lo que puede ser la clave para entender mejor las bases biológicas de la enfermedad y desarrollar en un futuro estrategias terapéuticas específicas.”

El conocimiento profundo del SPW, basado en una vasta experiencia en el seguimiento de pacientes no es habitual y la falta de tratamiento específico para PW es un riesgo muy grave para estas personas. El concepto de Seguridad de la Comida (Dra. Linda M. Gourash y Dra. Janice L. Forster, al que me referiré más adelante), la reducción de la ingesta de calorías, la educación de la propia persona y su entorno social, la psicoterapia, la fisioterapia y la aportación de hormonas deficitarias, son algunos aspectos importantes en el manejo terapéutico de las personas con PW.

El Dr. Moris Angulo, director de Endocrinología Pediátrica del Hospital de la Universidad Winthrop de los EE.UU, asesor médico de la IPWSO (International Prader-Willi Syndrome Organization) y con una extensa experiencia de casos afirmó “…las personas con SPW que no reciben tratamiento adecuado tienen muchas complicaciones, incluyendo diabetes, hipotiroidismo, problemas cardíacos y respiratorios.” Declarando que “…la deficiencia de hormona de crecimiento es característica del SPW. En el año 2000, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) aprobó el uso de la hormona sin necesidad de pruebas diagnósticas para estos pacientes. Los cambios notables que se aprecian con la hormona del crecimiento son: el aumento de la talla y otros efectos metabólicos como el aumento de la masa y el tono muscular. Los déficit de hormonas sexuales también pueden necesitar tratamiento y deben ser consideradas otras deficiencias en la evolución de estos pacientes.” Haciendo hincapié en la consideración de la grasa corporal y utilización de inhibidores en los tratamientos con hormonas masculinas (testosterona) para no tener un aumento de hormonas femeninas (estrógenos).

En una interesante exposición, donde cabría destacar los estudios sobre los mecanismos del apetito y la falta de saciedad, así como los mecanismos hormonales, el Dr. Angulo manifestó que la relación entre el perímetro craneal y la medida del pecho en los infantes PW es el doble (aprox. 4,50 cm) de lo habitualmente normal (aprox. 2,25 cm), y que el diagnóstico “ a menudo no es obvio durante los primeros años de vida. En la actualidad, todo niño con baja talla, obesidad, infantilismo sexual y cierto grado de retraso mental debe ser evaluado por SPW.”

A una pregunta concreta sobre la evolución al finalizar el tratamiento con hormona de crecimiento, el Dr. Moris Angulo manifestó que existe un aumento de grasa en el organismo y que a falta de estudios concluyentes, recomienda, según los casos, una continuidad del tratamiento durante la edad adulta. En este sentido, el Dr. Christian Ashamaar manifestó que actualmente se está realizando un estudio de estas características en su país, Noruega.

“Ensayos clínicos y trabajos de investigación que se han realizado utilizado medicaciones para reducir el apetito, no han sido efectivos en SPW. La observación clínica y algunos trabajos de investigación han demostrado una diferenciación entre “sensación de hambre” y “falta de saciedad”. Un error de interpretación clínica muy común es pensar que la habilidad de consumir grandes cantidades de comida y su búsqueda incesante se deben a un hambre excesivo” manifestó la Dra. L. M. Gourash, quien afirma que “las personas con SPW requieren y toleran perfectamente una dieta muy restringida en calorías sin incomodidad ni molestias, cuando se aplica los principios de Seguridad de la Comida.”. Citó:

  • Familiares y profesionales frecuentemente consideran erróneamente que el paciente no puede ser feliz, salvo que pueda consumir toda la comida que demanda. Sus propias experiencias tratando de limitarle alimentos puede haber reforzado esta creencia ya que el paciente empeora su comportamiento con relación a la restricción de alimentos.
  • El concepto de Seguridad en la Comida es extremadamente efectivo para el manejo de la mayoría de problemas del comportamiento de pacientes con SPW. Cuando es bien implementado, el peso y los problemas de comportamiento son manejados simultáneamente de manera exitosa.
  • Seguridad de la Comida: la conducta y el peso son abordados por los mismos métodos.


“El concepto de Seguridad de la Comida incluye algunas medidas físicas de seguridad (candados, cerraduras, no-disponibilidad de dinero o comida) y seguridad emocional (expresada por mantenimiento de conceptos y límites claros, sin lugar a dudas o expectativas de modificaciones) y se basa en el manejo de las expectativas: SIN DUDAS, SIN OPORTUNIDADES y SIN DESILUSIONES.”

“El exitoso manejo del comportamiento significa que las incertidumbres acerca de la comida deben eliminarse al máximo. La incertidumbre acerca de la comida aumenta la ansiedad y fomenta los problemas del comportamiento. La incertidumbre en relación a las comidas es minimizada planeando las comidas con anticipación, exponiendo los menúes planteados, y planeando las actividades cotidianas identificando el tiempo y lugar para las comidas. Así no hay lugar a dudas cuando se come y en que consiste esa comida. El tener el acceso a la comida controlado cuidadosamente, no da lugar a falsas esperanzas por parte de los pacientes, de poder obtener comida extra. Los cuidadores deben estar capacitados para no crear en la persona la expectativa que pueden recibir o robar más comida en relación con lo ya planeado en el menú. Así, al no haber lugar a dudas ni expectativas, se previene el disgusto que conlleva a los problemas de conducta y los pacientes estarán realmente más contentos.”

El manejo del comportamiento, el estrés, la búsqueda de la comida y la medicación para el tratamiento de los problemas del comportamiento han sido aspectos expuestos y debatidos en estas IV Jornadas Latinoamericanas de Síndrome de Prader-Willi por las doctoras. Linda M. Gourash y Janice L. Forster. Todos ellos aspectos muy debatidos en la última jornada de convivencia para familiares y especialistas. La limitación de espacio, tiempo y apuntes no me permite, por el momento, extenderme más en estos aspectos entiendo, tan importantes, para las familias.

Los adolescentes y adultos con SPW pueden desempeñar con éxito programas de actividades en grupo si se les proporciona un ambiente estructurado y con un estricto control de la dieta. Por lo general, se desenvuelven bien en tareas que respetan una rutina y dentro de instalaciones altamente estructuradas y supervisadas. En Dr. Christian Ashamaar expuso la experiencia del Centro Nacional de Información y Diagnóstico de trastornos de discapacidad poco habitual de Noruega. El centro Frambu en Noruega cuenta con 72 camas y 40 personas con PW, centraliza la atención a las personas y familias con discapacidades poco habituales. El Dr. Christian manifestó que: “la comida, el ejercicio, el dinero y la higiene personal” son cuatro aspectos básicos a controlar para toda la vida en las personas con PW. Pudiendo el trabajo estructurado y tangible permitir desarrollar una vida laboral satisfactoria.

En sentido parecido, Giorgio Fornasier disertó sobre las “Experiencias Positivas en el Mundo” en lo referente a la vida adulta de las personas con PW, exponiendo los modelos de residencias y casas tuteladas en países como Inglaterra, Alemania e Italia. “El enfoque latino es lograr que los jóvenes o adultos con SPW sigan viviendo en el seno familiar, mientras exista la familia que los pueda sostener, y que a su vez haya un lugar donde puedan estar y trabajar”, refirió Elli U. Silberstein de Korth, presidenta de la Asociación Civil para Síndrome Prader-Willi Argentina.

El rol de los padres es fundamental en el manejo de las personas con SPW. El tratamiento se basa en la reducción de los efectos de esta complicada dolencia, con cuidados especiales y terapéutica farmacológica en algunos casos. Elli de Korth, remarco que “…hay momentos en los que se hace muy difícil mantener la calma. Una familia agotada a veces no puede poner todos los limites necesarios, y sin control, los jóvenes llegan muy rápido, a un peso tal, que se pone en riesgo su vida.”

A modo de conclusión, la necesidad de la “Seguridad Alimentaria” (control del peso + control de calorías + control de alimentos), el desarrollo de actividad física diaria (caminar cada día es el ejercicio más recomendado, la natación siendo recomendable, no suple el ejercicio de andar, dadas las dificultades para realizar un consumo real de calorías, juegan más que nadan en el agua) y el control del comportamiento, resultan muy estresantes para los miembros de las familias. Por todo ello, es importante hacer énfasis en la información, en la escolaridad adecuada, centros adecuados para la vida adulta, contar con apoyo psicológico y por parte de otras personas que atraviesan por la misma situación, sin olvidar la necesidad de “controlar” a los pacientes para garantizarles una mejor calidad de vida.

Un cordial saludo para todos y un cariñoso recuerdo para todas las familias con las que hemos compartido estos intensos y emocionados días. La música, con temas como “Ich Auch” y “Ave María” en la voz de Giorgio Fornasier, “Volemos alto”, el propio “Si quiero, puedo” o los tangos argentinos, han proporcionado momentos de intensas emociones en unos días, que quedarán en la memoria, como inolvidables y como estímulo para continuar con la inmensa labor que queda por hacer.

Mucho ánimo, ¡que lo tenemos!, a los “peques” y a los no tan “peques” y un agradecimiento especial, a todas aquellas personas que de una forma u otra, han hecho realidad la ilusión de compartir unas experiencias únicas.

Fernando Briones
Presidente AMSPW

¿Regañarles o castigarles cuando tienen mal comportamiento?

¿Regañarles o castigarles cuando tienen mal comportamiento?

El tema es amplio, personal e individual para cada hijo/a. Hay bastante literatura sobre el SPW y el comportamiento.

La más antigua viene a hablarnos de "mal carácter, rabietas, etc..." Lo que considero una generalización
Quizás pueda decirte mucho más Lourdes, psicóloga del colegio Virgen de Lourdes, o Miriam, buena amiga, doctora y madre de una jovencita de Madrid.

Mi hijo afectado y alumno del mismo colegio (que no tiene peor comportamiento que el estandar, + o -), cuando le pregunto porqué algunos niños no se portan bien, dice que no sabe, pero que cree que "se les mete alguna cosa en la cabeza".

Lo que entiendo se refiere a esa terquedad propia de un discernimiento limitado y una falta de capacitación adicional (educación y entrenamiento) para afrontar situaciones que les superan.

Lo que siempre me he preguntado es cómo me sentiría yo si no puedo comer..., ni ..., ni ...; si me llevo broncas por mi torpeza, pese a mis esfuerzos; si no me dejan. .., y ... . Si los demás sí y yo no.

La educación es un arte difícil, pero por concretar y sólo según mi limitadísima opinión (que no siempre sé poner en práctica):

- Tachar al SPW de comportamientos indeseables no es justo. Ni ayuda al educador.
- Hay que saber prevenir (ser listos; ir por delante; preveer respuestas; condicionarlas, cambiar de escenario) los malos momentos.
- Ser concretos (evitar abstracciones, dobles sentidos, ironías) en el lenguaje que utilizamos, pues crean incertidumbre.
- No dar conocimientos previos por sentados.
- Detectar qué hace que "se disparen" y buscar una estrategia.
- Contrarestar su "fragilidad emocional" con el contacto del abrazo sincero, pese a cualquier pífia. Chupetearles cuando ves llegar el sunami. Mordisquearles ... .
- Renunciar a establecer debates. Si entras al trapo estás frita.
- Prevenirte contra el chantaje emocional.
- Buscar, ya bien pasada la tormenta, el momento para recapitular y comentar conjuntamente si "eso que ha pasado" es correcto o no. Y si le hace sentirse bien o "regular".
- Evitar insistir.
- Valorar mucho su persona y acciones. Todo lo suyo es muy importante para ti y los tuyos.
- Arreglatelas para que las acciones desafortunadas le cuesten. Si tira un juguete por la ventana, por ejemplo, tira tu otro. Si roba galletas, ponle de cena el paquete. Y luego dialoga.
- Sé firme, pero dejate una salida, para evitar el enfrentamiento.
- No digas, ni prometas nada que no puedas cumplir.
- Reforzar lo bueno, por obvio que sea, siempre. Basta para ello la palabra y la muestra de afecto.
- Recauchutar mucho su ego (Ya se llevan bastantes palos, que afectan a su autoestima), pero justificadamente.

Como ves, nada que no deba de aplicarse al común de los hijos. Para mi, el mejor educador que conozco, es un padre y profesor de Instituto, que se llama Alberto. Seguro que me corrige y afina mucho más.

Por último un truco que me funciona: Si te ves desfasada por una situación límite, haz el bobo de manera notoria, hasta que consigas la risa y cambies su panorama mental. Luego, no le des importancia a lo sucedido, hasta que, según he indicado, puedas dialogar sobre lo sucedido. Esta es mi experiencia, posiblemente no aplicable en muchos casos.

Suerte, Mariano.

(este mensaje fue añadido por Mariano al Foro Prader-Willi Madrid)

Un padre y una madre especial para un niño especial

Un padre y una madre especial para un niño especial

Me dicen que en este año más de cien mil mujeres serán madres de niños con desarrollo limitado.
Me he preguntado cómo son escogidas estas mamás, y como respuesta he imaginado a Dios mirando desde el cielo a la Tierra.

Conforme el Señor observa a las mamás, da instrucciones a un ángel, su secretario, quien anota en una gran libreta.

Cuando Dios mira a una mujer con cualidades especiales, sonríe y ordena:

- "Dale a ella un hijo con desarrollo limitado"

El ángel, curioso, pregunta,

- "¿por qué a ella, Señor, si se la ve tan feliz?"

Dios responde:

- "Así es, mas no podría darle un niño con problemas a una mamá que no supiera reir..., sería cruel."
- "Pero, ¿tendrá paciencia, Señor?", pregunta el ángel.
- "Yo no quiero que ella tenga paciencia, porque se hundiría en un océano de autocompasión y desolación", respondió Dios, quien siguió diciendo:
- "Una vez que el impacto haya pasado y el resentimiento se haya borrado en ella, sabrá manejarlo; ya la observé hoy, es segura e independiente, como se necesita en una madre especial. Como sabrás, el niño que voy a darle tiene su propio mundo, y ella tiene que permanecer en el suyo... no va a ser fácil, lo sé".

El ángel replicó,

- "Pero Señor, yo no creo que, siquiera ella, siga creyendo en Ti después de esto"

Dios sonrió y dijo:

- "No importa, eso lo arreglaré; ella es la mujer adecuada, tiene suficiente entereza, además, -ofreció Dios- es una mujer a quien bendeciré toda su vida, ella no se dará cuenta, pero será envidiada. Sabrá valorar cualquier palabra que salga de la boca de su hijo. Nunca considerará los avances de él como cosa ordinaria; cuando su hijo diga mamá por primera vez, será testigo de su gran esfuerzo y lo amará más; cuando él le describa un árbol o una puesta de sol, los verá como poca gente ve mis creaciones. Nunca estará sola, yo estaré a su lado cada minuto de cada día de su vida, porque estará haciendo mi trabajo con el mismo amor con el que yo lo haría."

Finalmente el ángel preguntó:

- "¿Quién será el santo patrono del niño?"

Dios le respondió:

- "Bastará con que se mire en un espejo, ahí mismo lo encontrará."

(Desconozco su Autor)

Para evitar conflictos en las actividades ... ¡que el ritmo no pare!

Para evitar conflictos en las actividades ... ¡que el ritmo no pare!

Hola! Soy Mariona!

Quería contaros una estrategia que, aunque algunos de vosotros, con más experiencia, ya la sabréis, yo la he descubierto hace poco: cómo evitar conflictos o comportamientos no deseados en las actividades con personas PW.

Nuestros chicos y chicas tienen ciertas manías o compulsiones que su familia, y también la familia Prader-Willi en general, creemos adecuado evitar (rascarse, abandonar la actividad, pensar en comida, ...). En los talleres de los dos últimos viernes (labores y juegos) he podido observar que esos comportamientos (particulares en cada persona), sólo han aparecido cuando la actividad que estábamos realizando a perdido interés para ellos.

Por ejemplo, en labores, un momento crítico es cuando a uno se le lía el hilo y hay que ayudarle a deshacer el nudo. O en los juegos en los que los jugadores que se quedan sin cartas o fichas dejan de jugar, es posible que esa espera se intente hacer más llevadera si me rasco la herida, o voy a hablar con fulanito, o hablo de comida, ...

Algunos de estos momentos son inevitables (¡ya nos gustaría que no se hicieran nudos!) y otros, se pueden llegar a minimizar, cuando sea necesario. Supongo que será tarea de los monitores o responsables de las actividades estar al tanto de todo, pero como de todo hay que aprender, que todos nos sepamos al menos esta!