¿Regañarles o castigarles cuando tienen mal comportamiento?
El tema es amplio, personal e individual para cada hijo/a. Hay bastante literatura sobre el SPW y el comportamiento.
La más antigua viene a hablarnos de "mal carácter, rabietas, etc..." Lo que considero una generalización
Quizás pueda decirte mucho más Lourdes, psicóloga del colegio Virgen de Lourdes, o Miriam, buena amiga, doctora y madre de una jovencita de Madrid.
Mi hijo afectado y alumno del mismo colegio (que no tiene peor comportamiento que el estandar, + o -), cuando le pregunto porqué algunos niños no se portan bien, dice que no sabe, pero que cree que "se les mete alguna cosa en la cabeza".
Lo que entiendo se refiere a esa terquedad propia de un discernimiento limitado y una falta de capacitación adicional (educación y entrenamiento) para afrontar situaciones que les superan.
Lo que siempre me he preguntado es cómo me sentiría yo si no puedo comer..., ni ..., ni ...; si me llevo broncas por mi torpeza, pese a mis esfuerzos; si no me dejan. .., y ... . Si los demás sí y yo no.
La educación es un arte difícil, pero por concretar y sólo según mi limitadísima opinión (que no siempre sé poner en práctica):
- Tachar al SPW de comportamientos indeseables no es justo. Ni ayuda al educador.
- Hay que saber prevenir (ser listos; ir por delante; preveer respuestas; condicionarlas, cambiar de escenario) los malos momentos.
- Ser concretos (evitar abstracciones, dobles sentidos, ironías) en el lenguaje que utilizamos, pues crean incertidumbre.
- No dar conocimientos previos por sentados.
- Detectar qué hace que "se disparen" y buscar una estrategia.
- Contrarestar su "fragilidad emocional" con el contacto del abrazo sincero, pese a cualquier pífia. Chupetearles cuando ves llegar el sunami. Mordisquearles ... .
- Renunciar a establecer debates. Si entras al trapo estás frita.
- Prevenirte contra el chantaje emocional.
- Buscar, ya bien pasada la tormenta, el momento para recapitular y comentar conjuntamente si "eso que ha pasado" es correcto o no. Y si le hace sentirse bien o "regular".
- Evitar insistir.
- Valorar mucho su persona y acciones. Todo lo suyo es muy importante para ti y los tuyos.
- Arreglatelas para que las acciones desafortunadas le cuesten. Si tira un juguete por la ventana, por ejemplo, tira tu otro. Si roba galletas, ponle de cena el paquete. Y luego dialoga.
- Sé firme, pero dejate una salida, para evitar el enfrentamiento.
- No digas, ni prometas nada que no puedas cumplir.
- Reforzar lo bueno, por obvio que sea, siempre. Basta para ello la palabra y la muestra de afecto.
- Recauchutar mucho su ego (Ya se llevan bastantes palos, que afectan a su autoestima), pero justificadamente.
Como ves, nada que no deba de aplicarse al común de los hijos. Para mi, el mejor educador que conozco, es un padre y profesor de Instituto, que se llama Alberto. Seguro que me corrige y afina mucho más.
Por último un truco que me funciona: Si te ves desfasada por una situación límite, haz el bobo de manera notoria, hasta que consigas la risa y cambies su panorama mental. Luego, no le des importancia a lo sucedido, hasta que, según he indicado, puedas dialogar sobre lo sucedido. Esta es mi experiencia, posiblemente no aplicable en muchos casos.
Suerte, Mariano.
(este mensaje fue añadido por Mariano al Foro Prader-Willi Madrid)
2 comentarios
Webmaster -
Sección: 1-Familias PW
Foro: Medianos (10-20)
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Fernando -
Un aspecto importante en la vida de las personas con Síndrome de Prader-Willi es el aumento de la actividad física. Asimismo, un control del peso semanalmente, puede ayudar a comprobar el éxito de la dieta y programas de actividades físicas, como también alertar a la familia sobre la necesidad de introducir cambios en los programas establecidos.