Carta de un padre a su hijo
De una forma u otra, son varias las experiencias o testimonio que recibimos en la AMSPW en busca de información, apoyo o consejo. Con el pensamiento de que estas experiencias pueden resultar ilustrativas y formativas para los lectores, iniciamos este "tema".
Aunque algunas personas han consentido en publicar los datos personales, creemos conveniente mantener la necesaria discreción de la información recibida, por ello, en los artículos aquí publicados omitiremos nombres y referencias, esperando que de esta forma anónima, todos podamos beneficiarnos de compartir y comprender otras experiencias personales.
Dicho esto y para comenzar, Maite ha querido hacernos a todos participes de la carta que escribió un padre a su hijo autista.
Hijo mío:
Aunque no sepas leer ni hablar, menos comprender esta carta, es mi deseo comunicarte lo triste que me siento sin ti, tu escuela y mi trabajo nos mantienen fisicamente alejados pero en ningún momento dejo de recordarte, tu eres mi motor en mi diaria lucha.
Cierto es que eres diferente, pero de eso no desprende mi tristeza. Yo te quiero y acepto tal como eres, si tu situación requiere que recibas de nosotros todo nuestro tiempo es porque el destino ha decidido que luchemos juntos y tal vez, nunca separarnos.
Mi tristeza es por mi egoísmo y vanidad, en que yo afirmo que mi mundo es real y el tuyo equivocado. No soy capaz de reconocer las cosas de otra forma que no sea la que me enseñaron mis padres, no se entender el cariño si no es con abrazos y gestos de amor.
Soy egoísta porque te hago luchar para ser como yo, donde te obligo a quererme de la única manera en que mi pobre mente puede entender, que te comuniques conmigo utilizando mi lenguaje. ¿Que tonto soy! Si fuese otra época, otro lugar, otra sociedad, posiblemente el normal serías tu y yo el del problema.
Mi tristeza, hijo, es porque me esfuerzo tanto en atraerte a mi mundo que olvido compartir contigo esos tiempos maravillosos que gozábamos juntos antes de que te diagnosticaran como "especial". Mi mayor tristeza es porque siempre me has amado, i lo sé, te siento y en tu silencio tus ojos brillan al verme.
Yo en cambio, no he sabido amarte de la manera que tu me entiendas. Te amo, estoy seguro que en un futuro cercano, encontraremos el punto medio de nuestros dos mundos y aprenderemos cada quien a vivir lo mejor de cada uno.
2 comentarios
alberto -
KATHIA T. DIAZ ARIAS -