¿Darwinismo social hacia las ONG?
Banco de Recursos reflexiona en este texto sobre la tendencia a apoyar a las grandes entidades porque cumplen con más facilidad los requisitos de sus financiadores y sobre la concentración cada vez mayor de ayudas públicas en pocas ONG. Banco de Recursos (19/12/2005)
Últimamente aumenta el número de profesionales e instituciones que se dedican al estudio del "fenómeno" de las ONG, con modalidades diversas y desde varios ángulos: cursos, másters, gabinetes de asesoramiento, jornadas sobre el tercer sector, etc...
Más allá de las causas y motivaciones obvias, como son velar por el cumplimiento de unos códigos éticos, tener una buena información sobre las entidades y poder ofrecer este servicio a personas, empresas e instituciones que prestan apoyo (o lo pueden prestar) a un trabajo social (de cooperación internacional o de atención a necesidades de aquí), nos podemos preguntar si no hay, sutilmente, una tendencia a fortalecer a las grandes ONG (o, como mucho, a las medianas) porque pueden ’cumplir’ una serie de requisitos y niveles marcados por los ’nuevos técnicos’ del llamado tercer sector.
Sería un ’darwinismo social’ que condenaría a las pequeñas entidades a la desaparición, por lo menos del ámbito público.
Por otra parte, es suficientemente conocida una tendencia a concentrar las ayudas públicas en pocas entidades, con todo lo que ello comporta. Puede resultar más fácil y, a la vez, más peligroso. Pese a la necesidad de unos programas a medio y largo plazo, y a la capacidad para llevarlos a cabo que tienen las grandes organizaciones de ámbito internacional, la experiencia nos está demostrando que la eficacia directa y práctica no depende de la dimensión de una institución. A veces, muy al contrario, la complicación técnica y burocrática resta agilidad para resolver peticiones y problemas concretos.
Desde nuestra perspectiva, queremos defender la existencia y el trabajo de las pequeñas ONG que hacen lo que las grandes no pueden hacer: desde comités de solidaridad de barrios y pueblos hasta grupos que trabajan para el apoyo concreto de una pequeña realidad del Sur y que viven la relación personal como un elemento fundamental de su tarea solidaria.
Ciertamente, deben tener una perspectiva amplia y no quedarse aislados en su parcela, pero, no obstante, su desprecio y, más aún, su desaparición supondría un grave error de visión y de práctica solidaria y, por encima de todo, dejar de atender ciertos sectores del Sur que piden apoyo del Norte.
Esto significa, obviamente, que las entidades públicas de nuestro país hagan también una política que contemple y apoye esta realidad, más allá de los "planes estratégicos" que solamente pueden cumplir las grandes ONG. Y además, que no apliquen las mismas "cosillas" burocráticas y técnicas a los pequeños proyectos que a los grandes programas de cooperación.
Solamente así podrá existir una igualdad de oportunidades (o justicia equitativa) para las organizaciones que disponen de pocos recursos (y que, normalmente, funcionan con voluntarios que dedican un gran esfuerzo e ilusión). ¡Cuidado con el ’darwinismo social’ hacia las ONG!
Fuente: Canal Solidario-OneWorld 2005.
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2 comentarios
juli -
Mariona -
¿Pues que querrán? ¡somos una minoría!
Pero, y los pocos que se benefician de nuestras actividades, ¿se benefician mucho o poco?