Ayer fuimos al parque de Atracciones (11-junio-05)
Ayer fuimos al parque de Atracciones, de excursión voluntarias y chavales.
Era una de las excursiones más esperadas del año (por parte de los chavales) y de las más temidas (por parte de las voluntarias, voluntarias con A, porque no contamos con ningún voluntariO!).
No es que seamos unas cobardes, pero hay que reconocer que es una actividad de riesgo, plantarse un grupo de 13 personas en el parque de Atracciones de Madrid a las 12 de la mañana de un soleado sábado de junio! Hay que reconocer que no somos nada originales y medio Madrid estaba ahí metido. Pero dejémonos de rollos y entremos de lleno en la actividad:
Para asegurarnos de no perdernos entre tanto mogollón, hicimos los siguientes grupos:
A - Alfonso, Merche, Víctor y Aída (V), con Víctor como responsable de grupo
B - Bea, Almudena, Nora y Rakel (V), con Bea como responsable de grupo
C - Camino, Abi, Rober y Mariona (V), con Camino como responsable de grupo
Eva (V) como apoyo a todos los grupos
El cargo de responsable de grupo consistía en asegurarse, de momento hasta la hora de comer, y tras la renovación de cargos, para todo el día, de tener localizados a todos los miembros de tu grupo, tarea que desempeñaron muy bien los tres responsables asignados. También fue muy buena en su puesto de responsabilidad Nora, que tenía que asegurarse que los tres grupos permanecieran unidos. Aunque todos sabíamos muy bien donde estaba el punto de encuentro, no nos hizo falta utilizarlo.
Si no recuerdo mal, durante todo el día subimos a:
- Tiovivo: un clásico, aún así, hubo quien prefirió vigilar las mochilas ...
- Telesaurio: animales prehistóricos que dan vueltas y vueltas y si tu compañero de vuelo te hace subir mucho, casi te comes los árboles
- Los Fiordos: Bea no se quiería mojar e hizo bien en no montarse, porque no es que nos salpicáramos un poquito tras la caída a 56 Km/h, es que nos empapamos como si hubiéramos salido de la ducha (ahí quienes peor lo pasaron fueron las chicas con vaqueros ajustados, que se pasaron un buen rato andando como patos!)
Tras la hora y pico de cola en los fiordos, y llegadas las tres y media de la tarde, fuimos a comer, que ya era hora!
Durante la comida, ningún incidente a destacar, más que algún papi/mami se debería llevar un tirón de orejas por no cumplir del todo con lo que decía la circular sobre el contenido de las mochilas. ... Como ya sabemos que algunos (padres e hijos?) no saben o no quieren leer, pusimos todo con letras y dibujitos, pero tendremos que seguir trabajando el tema ... (con las familias).
Está bien aprender a compartir, pero no creo que debamos hacerlo con "donnettes". Mejor si practicamos con pegatinas, pulseras, ... Tampoco es lo ideal compartir la botella de agua, mejor si cada uno lleva siempre una botellita de agua, que se puede ir rellenando.
Los debates que surgieron durante la comida, porque yo llevaba dos sandwiches en vez de un bocadillo, fueron dos:
- ¿Es equivalente un bocadillo a dos sándwiches? ¿Incluso si los sándwiches son de pan americano?
- ¿Deben los voluntarios seguir una dieta Prader-Willi en las actividades? ¿O es suficiente con que respeten, más o menos lo indicado, pero pueden comer un poquito más, porque no tienen el problema de la comida y necesitan comer más?
Puesto que cualquier grupo de chavales en un parque de atracciones no va a aceptar dormir una siestecilla, nos propusimos comprobar si realmente es verdad eso que dicen que dos tercios de las personas con Prader-Willi no devuelven jamás, el problema estaba en que las voluntarias sí devolvemos de vez en cuando, pero había que arriesgarse. Seguimos pues con:
- La Noria: otro clásico, con maravillosas vistas, era sólo un calentamiento de vueltas, mientras nuestra querida Rakel iba a por su cuarto calco (¡los perdía! ¡y eso que van pegados a la piel!)
- TopSpin: Espaldas y estómagos delicados, con las mochilas. Personas conscientes, también! El resto, a dar vueltas del derecho y del revés, ¡qué sufrimiento visto desde abajo!
- La Tarántula: ¡LA NUEVA! ¡LA NUEVA! Sí, por las otras habíamos pasado camino de la nueva, la tarántula de la que os había dicho que llevábamos todos una pulsera? Nos la regalaron por llevar cupones del diario Qué! del día anterior (menudo trabajazo conseguir suficientes cupones!). Ahí sólo las dos chicas más prudentes (Abi y Mariona) nos quedamos fuera, vigilando las mochilas durante más de una hora! ¡menudas colas! Pero qué contentos salieros, de haber ido a 70 Km/h, haber perdido de vista las vías porque los vagones giran, ... ¡vaya locos!
Fue curioso ver como se repartían entre tres una mora (golosina), mientras esperaban a que los demás terminaran en la tarántula.
Después de tantas emociones, otra excursión a la atracción más visitada: los baños. Ahí si hay buenas colas, también, pero que le vamos a hacer!
- ¡Eva, sí que tardas! Vamos a tener que mandar a alguien a buscarte al baño? (De vez en cuando son las voluntarias, las que se eternizan en el baño ;-) )
- El Aserradero: Ahora que hasta los vaqueros más gruesos estaban casi secos, vamos a mojarnos un poquito más, que el calor aprieta. Otra buena cola para montarnos en las canoas del aserradero. Por suerte nos las pararon para que pudiéramos subir mejor, porque en algunas atracciones cuesta lo suyo montarse! Esta vez, afortunadamente, sólo nos salpicamos, porque salir otra vez empapados, y a esas horas ya!, no les habría hecho mucha gracia a algunos!
- El Rotor: gira, gira y gira, y sube, sube y sube. Pero no hay mucha cola, no da problemas con las espaldas, y nos queda poco tiempo que hay que aprovechar.
- TIR: Como una noria, pero con una sola "cesta" muy grande. "¡Vamos a subirnos todos, en esta!" Sugirió Eva. Y eso hicimos, aunque alguno tuvo que bajarse porque las barras de sujeción no están pensadas para personas obesas, y no vale la pena sufrir por eso. ¡Hay que cuidar más la dieta y el ejercicio! Alfonso, un poquito mareado de tanto rotar en el rotor, también prefirió vernos desde fuera.
- La Lanzadera: Ya para terminar, y apurando al máximo, ¡la lanzadera! a la que sólo se montaron 8 valientes. A los otros 5, lo de dejarnos caer al vacío no nos convencía ;-)
Recogida de foto de grupo, factura, y a por los padres! Bueno, a por las madres, porque ellos estaban desesperados buscando algún agujero donde dejar el coche!
- Todo muy bien!
- No ha habido problemas!
- Muchas gracias chicas!
...
Y a casa!
Al despedirnos, las voluntarias nos felicitamos mutuamente por haber superado con éxito una prueba que nos asustaba un poquito como ha sido esta. Claro que eso ha sido gracias a los chavales que se portaron muy bien.
Por hoy ya me despido,
Mariona
PD: Como pille al que me cogió una lata de trina de mi mochila ... se las va a ver conmigo, ¡y con el presidente! Ya empiezo a entender tantas conspiraciones y cuchicheos ... (además que tenía que estar horrible, el trina, tras 8-9 horas en la mochila con el calorcito de ayer!)
Era una de las excursiones más esperadas del año (por parte de los chavales) y de las más temidas (por parte de las voluntarias, voluntarias con A, porque no contamos con ningún voluntariO!).
No es que seamos unas cobardes, pero hay que reconocer que es una actividad de riesgo, plantarse un grupo de 13 personas en el parque de Atracciones de Madrid a las 12 de la mañana de un soleado sábado de junio! Hay que reconocer que no somos nada originales y medio Madrid estaba ahí metido. Pero dejémonos de rollos y entremos de lleno en la actividad:
Para asegurarnos de no perdernos entre tanto mogollón, hicimos los siguientes grupos:
A - Alfonso, Merche, Víctor y Aída (V), con Víctor como responsable de grupo
B - Bea, Almudena, Nora y Rakel (V), con Bea como responsable de grupo
C - Camino, Abi, Rober y Mariona (V), con Camino como responsable de grupo
Eva (V) como apoyo a todos los grupos
El cargo de responsable de grupo consistía en asegurarse, de momento hasta la hora de comer, y tras la renovación de cargos, para todo el día, de tener localizados a todos los miembros de tu grupo, tarea que desempeñaron muy bien los tres responsables asignados. También fue muy buena en su puesto de responsabilidad Nora, que tenía que asegurarse que los tres grupos permanecieran unidos. Aunque todos sabíamos muy bien donde estaba el punto de encuentro, no nos hizo falta utilizarlo.
Si no recuerdo mal, durante todo el día subimos a:
- Tiovivo: un clásico, aún así, hubo quien prefirió vigilar las mochilas ...
- Telesaurio: animales prehistóricos que dan vueltas y vueltas y si tu compañero de vuelo te hace subir mucho, casi te comes los árboles
- Los Fiordos: Bea no se quiería mojar e hizo bien en no montarse, porque no es que nos salpicáramos un poquito tras la caída a 56 Km/h, es que nos empapamos como si hubiéramos salido de la ducha (ahí quienes peor lo pasaron fueron las chicas con vaqueros ajustados, que se pasaron un buen rato andando como patos!)
Tras la hora y pico de cola en los fiordos, y llegadas las tres y media de la tarde, fuimos a comer, que ya era hora!
Durante la comida, ningún incidente a destacar, más que algún papi/mami se debería llevar un tirón de orejas por no cumplir del todo con lo que decía la circular sobre el contenido de las mochilas. ... Como ya sabemos que algunos (padres e hijos?) no saben o no quieren leer, pusimos todo con letras y dibujitos, pero tendremos que seguir trabajando el tema ... (con las familias).
Está bien aprender a compartir, pero no creo que debamos hacerlo con "donnettes". Mejor si practicamos con pegatinas, pulseras, ... Tampoco es lo ideal compartir la botella de agua, mejor si cada uno lleva siempre una botellita de agua, que se puede ir rellenando.
Los debates que surgieron durante la comida, porque yo llevaba dos sandwiches en vez de un bocadillo, fueron dos:
- ¿Es equivalente un bocadillo a dos sándwiches? ¿Incluso si los sándwiches son de pan americano?
- ¿Deben los voluntarios seguir una dieta Prader-Willi en las actividades? ¿O es suficiente con que respeten, más o menos lo indicado, pero pueden comer un poquito más, porque no tienen el problema de la comida y necesitan comer más?
Puesto que cualquier grupo de chavales en un parque de atracciones no va a aceptar dormir una siestecilla, nos propusimos comprobar si realmente es verdad eso que dicen que dos tercios de las personas con Prader-Willi no devuelven jamás, el problema estaba en que las voluntarias sí devolvemos de vez en cuando, pero había que arriesgarse. Seguimos pues con:
- La Noria: otro clásico, con maravillosas vistas, era sólo un calentamiento de vueltas, mientras nuestra querida Rakel iba a por su cuarto calco (¡los perdía! ¡y eso que van pegados a la piel!)
- TopSpin: Espaldas y estómagos delicados, con las mochilas. Personas conscientes, también! El resto, a dar vueltas del derecho y del revés, ¡qué sufrimiento visto desde abajo!
- La Tarántula: ¡LA NUEVA! ¡LA NUEVA! Sí, por las otras habíamos pasado camino de la nueva, la tarántula de la que os había dicho que llevábamos todos una pulsera? Nos la regalaron por llevar cupones del diario Qué! del día anterior (menudo trabajazo conseguir suficientes cupones!). Ahí sólo las dos chicas más prudentes (Abi y Mariona) nos quedamos fuera, vigilando las mochilas durante más de una hora! ¡menudas colas! Pero qué contentos salieros, de haber ido a 70 Km/h, haber perdido de vista las vías porque los vagones giran, ... ¡vaya locos!
Fue curioso ver como se repartían entre tres una mora (golosina), mientras esperaban a que los demás terminaran en la tarántula.
Después de tantas emociones, otra excursión a la atracción más visitada: los baños. Ahí si hay buenas colas, también, pero que le vamos a hacer!
- ¡Eva, sí que tardas! Vamos a tener que mandar a alguien a buscarte al baño? (De vez en cuando son las voluntarias, las que se eternizan en el baño ;-) )
- El Aserradero: Ahora que hasta los vaqueros más gruesos estaban casi secos, vamos a mojarnos un poquito más, que el calor aprieta. Otra buena cola para montarnos en las canoas del aserradero. Por suerte nos las pararon para que pudiéramos subir mejor, porque en algunas atracciones cuesta lo suyo montarse! Esta vez, afortunadamente, sólo nos salpicamos, porque salir otra vez empapados, y a esas horas ya!, no les habría hecho mucha gracia a algunos!
- El Rotor: gira, gira y gira, y sube, sube y sube. Pero no hay mucha cola, no da problemas con las espaldas, y nos queda poco tiempo que hay que aprovechar.
- TIR: Como una noria, pero con una sola "cesta" muy grande. "¡Vamos a subirnos todos, en esta!" Sugirió Eva. Y eso hicimos, aunque alguno tuvo que bajarse porque las barras de sujeción no están pensadas para personas obesas, y no vale la pena sufrir por eso. ¡Hay que cuidar más la dieta y el ejercicio! Alfonso, un poquito mareado de tanto rotar en el rotor, también prefirió vernos desde fuera.
- La Lanzadera: Ya para terminar, y apurando al máximo, ¡la lanzadera! a la que sólo se montaron 8 valientes. A los otros 5, lo de dejarnos caer al vacío no nos convencía ;-)
Recogida de foto de grupo, factura, y a por los padres! Bueno, a por las madres, porque ellos estaban desesperados buscando algún agujero donde dejar el coche!
- Todo muy bien!
- No ha habido problemas!
- Muchas gracias chicas!
...
Y a casa!
Al despedirnos, las voluntarias nos felicitamos mutuamente por haber superado con éxito una prueba que nos asustaba un poquito como ha sido esta. Claro que eso ha sido gracias a los chavales que se portaron muy bien.
Por hoy ya me despido,
Mariona
PD: Como pille al que me cogió una lata de trina de mi mochila ... se las va a ver conmigo, ¡y con el presidente! Ya empiezo a entender tantas conspiraciones y cuchicheos ... (además que tenía que estar horrible, el trina, tras 8-9 horas en la mochila con el calorcito de ayer!)
1 comentario
rakel -
y desde aqui pedirle a los padres que por favor cuando se hable de llevar comida que lleven unica y exclusivamente lo que les pedimos..por que crea conflictos y se trata de evitarlos y pasar un buen rato vale?besos a todos mis niños..y a todos los que forman parte de esta gran familia...